lunes, 18 de julio de 2011


                   Cuando te pierdes en un bosque, a veces tardas un tanto en darte cuenta que te has perdido, te puedes quedar un buen rato intentando convencerte de que te has alejado solo un poco del camino, pero que finalmente encontraras la salida; entonces cae la noche sin parar y sigues sin tener idea donde estás, entonces ha llegado el momento de admitir que te has apartado atolondradamente del camino, tanto que ya no sabes ni siquiera por donde sale el sol.

lunes, 13 de junio de 2011

...un pequeño recuerdo...

Hay de cosas, que no se dicen de boca,
Ni se miran de ojos, ni se toman con firmeza,
Hay de abrazos que se anhelan más que tiempo,
Y razones que enmudecen como un puñado de tristeza.

Miré yo, tu cara dormida
El rio oscuro cayendo, rozando tu frente;
Quieta y muda conocí lo pálido de la muerte,
Lánguida boca, de habla pasiva.

Como un árbol mecido, con ramas largas,
Tu temple y tu silencio me tomaron,
De pálidos latidos quede envuelta,
Y tenues respiros me colmaron.

Hoy no hablo, no oigo, no pienso,
Hoy brilla mi sangre y late mi cielo,

Y me quedo en el núcleo, 
el centro del bosque,
Entre esa mustia bruma, 
y ese todo silencioso..



domingo, 17 de abril de 2011

Norte I

Tanta tierra, tanta
Tanto recuerdo , tanto
Sentados en un rio, verde purpura
Un marmolado de cerros y dunas.

Canta pajarillo canta, que mi norte esta presente
Canta noche , lucha!
Suena nortina cordillera, suena latente
Sueña pajarillo, sueña montaña;
Sueña mujer de trensas largas.

Que mi sangre tiene color a tierra!
Tiene olor a azul intenso,
Que mis huesos fueron forjados con camanchaca,
Y mi latido elude a viento....








jueves, 14 de abril de 2011

Un roble lo crean dos fuerzas simultáneas. Evi­dentemente, la primera es la bellota, la semilla que contiene la pro­mesa y el potencial, que al crecer se convierte en el árbol. Eso está clarísimo. Pero son pocos los que reconocen otra fuerza impor­tante, la del árbol futuro, cuya ansia de existir es tan enorme que hace eclosionar y brotar la bellota, llenándola de vigor, guiando la evolución desde la nada hasta la madurez. Hasta tal punto que, en opinión de los filósofos zen, es el propio roble quien crea la be­llota de la que nace.




martes, 12 de abril de 2011

He tenido   un cúmulo de sueños, 
Enredados torcidos,  casi ya olvidados;
He recordado mil y una sensaciones que me devuelven a un mismo punto,
No he podido aun explicar los mil sueños locos;
No he podido aún tenerlos,
Tampoco compararlos.